
El Rally del Chaco, también conocido como Transchaco Rally, no es simplemente una competencia automovilística. Es una tradición profundamente arraigada en la identidad del deporte motor paraguayo. Con más de 49 ediciones celebradas hasta la fecha y rumbo a su 50ª edición en 2025, esta carrera atraviesa los terrenos más desafiantes del país, convirtiéndose en una prueba de fuego para pilotos, copilotos y máquinas.
Organizado por el Touring y Automóvil Club Paraguayo (TACPy), el Rally del Chaco forma parte del Campeonato Nacional de Rally y es considerado la prueba reina del automovilismo paraguayo. Su prestigio no solo radica en la historia, sino en la dureza de su recorrido: el Chaco Paraguayo, apodado el “Infierno Verde”.
Orígenes y evolución
La primera edición del Rally del Chaco se celebró en 1971, con el objetivo de promover el automovilismo de resistencia en el país. Desde entonces, se ha desarrollado casi ininterrumpidamente cada año, salvo por algunas suspensiones debido a condiciones climáticas extremas o circunstancias excepcionales.
Durante décadas, ha sido escenario de gestas inolvidables, rivalidades legendarias y momentos que forman parte del imaginario colectivo del Paraguay. A lo largo del tiempo, la carrera ha ido profesionalizándose, adoptando tecnologías más avanzadas y estándares de seguridad más rigurosos, sin perder su espíritu original de aventura y desafío.
Un recorrido para valientes
El Rally del Chaco se celebra en la región occidental del Paraguay, una vasta llanura que se extiende desde las orillas del río Paraguay hasta la frontera con Bolivia. Esta zona, de clima extremo, caminos polvorientos y escasa infraestructura, representa el mayor desafío para cualquier competencia de motor en Sudamérica.
El recorrido suele dividirse en tres etapas a lo largo de un fin de semana, cubriendo más de 800 kilómetros de pruebas especiales. El calor sofocante, la presencia de tramos con arena, piedras, barro y vegetación baja, exigen no solo habilidad al volante, sino también inteligencia estratégica y preparación física y mecánica de primer nivel.
A diferencia de otros rallies, donde la velocidad es el factor principal, en el Chaco la resistencia lo es todo. Finalizar la carrera ya es un logro, y ganar implica dominar el terreno, cuidar la máquina y leer cada tramo como un experto.
Una pasión nacional
El Rally del Chaco es un evento profundamente popular. Miles de aficionados acampan durante días a la vera de los caminos para ver pasar a sus ídolos, compartir entre amigos y vivir la fiesta motor. Se generan caravanas de vehículos, celebraciones nocturnas y una comunión única entre los participantes y el público.
En cada edición, nombres como Gustavo Saba, Didier Arias, Alejandro Galanti o Gustavo Zaldívar han quedado inscritos en la historia, marcando épocas y haciendo vibrar a sus seguidores. La carrera no solo corona a un campeón, sino que alimenta la pasión por el automovilismo en cada rincón del país.
El futuro del Rally del Chaco
La edición de 2025 promete ser histórica. Será la número 50, una cifra que simboliza medio siglo de tradición, desafíos y gloria. Según el calendario tentativo, la clasificación se realizaría el 22 de junio, y la carrera entre el 27 y el 29 de junio. No obstante, estas fechas están sujetas a confirmación por parte del TACPy.
En un mundo cada vez más digital y conectado, el Rally del Chaco mantiene viva la esencia del automovilismo clásico: la lucha contra el terreno, la convivencia con la naturaleza salvaje y el espíritu de aventura. Es un homenaje al coraje, al ingenio y al amor por la velocidad.
El Rally del Chaco no se corre, se vive. Y cada curva, cada kilómetro, cada nube de polvo es un testimonio del temple del pueblo paraguayo y su eterna conexión con la carretera.