Esta es la razón por la que no debes utilizar los limpiaparabrisas a 120 km/h

Los conductores reciben el 90% de la información que reciben de la carretera a través de los ojos. Lo mismo ocurre con las cámaras y los sensores ADAS, que suelen estar situados en el parabrisas. Hay razones para prestar especial atención a la limpieza de este parabrisas. Sin embargo, hay algunas cosas que deben evitarse en esta tarea, especialmente cuando se conduce a 120 km/h.

Las lunas del coche requieren más atención en verano por varias razones. Una de ellas es que el polvo fugitivo, la arena de la playa, los insectos y las heces dificultan la limpieza de las lunas. Otra razón es la mayor frecuencia de los desplazamientos.

Uno de los consejos básicos para mantener limpio el parabrisas es la advertencia de no accionar los limpiaparabrisas cuando el conductor está de cara al sol. El motivo es que conducir a 120 km/h significa que el conductor no puede a su alrededor por varios segundos.

Esta no es la única recomendación. El uso de líquido lavaparabrisas aumenta en esta época del año, por lo que debe revisarse con más frecuencia. Las temperaturas extremas acortan la vida de las escobillas limpiaparabrisas y, si la escobilla está desgastada y el parabrisas lleno de polvo e insectos, estarás conduciendo a ciegas.

Consejos para limpiar el parabrisas

En estos casos, es aconsejable llevar una botella o jarra de agua para eliminar la mayor parte de la suciedad, o acudir a una estación de servicio para una limpieza más a fondo. Lo que hay que evitar es accionar los limpiaparabrisas cuando hay demasiado polvo o arena para no dañar el cristal de la ventanilla.

Empapa una toalla en agua, jabón o detergente doméstico y déjala toda la noche. Para la suciedad más incrustada, se puede utilizar un paño de microfibra con una pequeña cantidad de bicarbonato sódico.

Cuidado con las tormentas y los árboles.

Muchos conductores buscan la sombra de los árboles para aparcar, pero ten en cuenta que, a la sombra de los árboles, los coches pueden llenarse de excrementos de pájaros, fruta madura y resina pegajosa. Tanto los parabrisas como las carrocerías se cubren de sustancias difíciles de limpiar.

Y, por último, ten especial cuidado durante las tormentas. Motivo. El parabrisas puede no estar limpio y viceversa. Esto se debe a que el cristal está cubierto de suciedad, las nubes son polvorientas y el polvo se acumula en las grietas del asfalto que se expande con el calor. Llevar una botella de agua es esencial en estas situaciones.

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