Sobrecalentamiento del motor ¿cuáles son sus consecuencias y qué hacer si ocurre?

Durante su funcionamiento, los motores de los automóviles generan una gran cantidad de calor debido a la combustión y la fricción en los cilindros. Para evitar que este calor dañe el motor, los vehículos están equipados con un sistema de refrigeración del motor que impide que éste se sobrecaliente.

Pero, ¿qué ocurre si el sistema de refrigeración del motor falla y el motor se sobrecalienta? La temperatura ideal del motor es de unos 90 °C. El sobrecalentamiento es un problema que puede provocar averías importantes en el motor e incluso su rotura total.

Consecuencias del sobrecalentamiento del motor

Si el motor ha estado funcionando durante mucho tiempo en condiciones de sobrecalentamiento, existe el riesgo de que se produzcan daños en el motor. Cuando un motor funciona a temperaturas superiores a las normales, pueden producirse los siguientes efectos:

Reducción de la potencia del motor. Pérdida de las juntas de los cilindros y segmentos del pistón si el sobrecalentamiento es grave.

Agrietamiento de la culata del motor. En algunos motores, el sobrecalentamiento extremo puede provocar grietas en los asientos de las válvulas y otras piezas.

Deslizamiento. El cigüeñal pierde lubricación y las bielas se agarrotan.

Huecos. Las superficies del motor y del cilindro pierden su planitud, lo que crea una cavidad entre la culata y el bloque de cilindros, con la consiguiente pérdida de estanqueidad.

Estos defectos en los motores sobrecalentados deben tratarse siempre en el taller. Allí se reparan las fugas de las juntas herméticas y otros problemas. Este tipo de reparación requiere equipos especializados y mano de obra cualificada y es bastante caro.

¿Qué hacer si el motor se sobrecalienta?

Para evitar que se produzcan las situaciones anteriores, es aconsejable tomar medidas en cuanto notes que el motor se calienta más de lo normal. Estas medidas pueden ser útiles en caso de emergencia, pero no sustituyen la consulta a un experto:

Pare el motor. Ante el menor síntoma de sobrecalentamiento, deténgase en un lugar seguro, como el arcén, y espere a que la aguja del termómetro vuelva a su valor normal. No continúe conduciendo hasta que la temperatura haya vuelto a la normalidad.

Encienda la calefacción. Si el aire acondicionado está encendido, apáguelo y encienda la calefacción. La calefacción envía calor del motor al carburador. De este modo, se libera el exceso de calor del motor.

Abra el capó. Si sale humo de la parte delantera, espere hasta que deje de salir. A continuación, abra el capó y compruebe las mangueras del radiador. Si las mangueras no están comprimidas, el motor aún está caliente. Si los latiguillos soportan la presión, retire con cuidado el tapón del radiador con un paño. A continuación, compruebe si hay fugas en el motor y examine cuidadosamente el habitáculo en busca de restos de refrigerante. Espere entre 30 y 45 minutos y rellene el radiador con refrigerante si es necesario.

Una vez que el motor se haya enfriado, puedes seguir conduciendo, pero asegúrate de que no vuelva a sobrecalentarse. Si la temperatura del coche sube demasiado rápido, llévelo a un taller para que comprueben y solucionen la causa del sobrecalentamiento. Así evitará complicaciones mayores.

La mejor forma de evitar el sobrecalentamiento del motor es evitar los atascos. Parar y arrancar sobrecarga mucho el motor y debe evitarse en la medida de lo posible. Si no hay atascos, apague el motor y el aire acondicionado, abra las ventanillas y ventile el interior del vehículo. Recuerde realizar las revisiones y el mantenimiento de su coche en el momento adecuado, incluyendo el cambio de aceite, la comprobación del nivel de refrigerante y la revisión del sistema de refrigeración del motor. Recuerde que más vale prevenir que curar.

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