¿Sabes qué hacer si te enfrentas a un control policial?
Aunque conduzcamos respetando las normas y no hayamos hecho o creamos no haber hecho nada malo, la realidad es que los controles policiales en carretera suelen poner nerviosos a muchos conductores. Los nervios al volante nunca son buenos compañeros porque pueden hacernos cometer errores que pongan en peligro la seguridad. Como nadie está exento de ser parado por un agente de tráfico, toma nota de estas recomendaciones sobre cómo actuar.
El hecho de que haya un control de tráfico en la carretera no significa que haya ocurrido algo en concreto, simplemente puede formar parte de la labor preventiva que realiza la Guardia Civil de Tráfico para mejorar la seguridad vial. Además de ponernos nerviosos, este tipo de controles provocan atascos, por lo que no suelen gustarnos, aunque su finalidad sea mejorar la seguridad.
Qué hacer ante un control policial
Si la Guardia Civil te ordena detener tu vehículo mientras conduces, te lo indicará con luces rojas y azules. Recuerda que si no estás cometiendo una infracción grave, la policía no utilizará la sirena. En cambio, si sólo te señalizan con luces azules, significa que no quieren que te detengas, sino que les cedas el paso para atender una emergencia.
Si necesitas detenerte, hazlo lo antes posible (pero en un lugar seguro, en el lado derecho de la calzada, después de señalizar y buscar una salida o una acera lo suficientemente ancha).
Una vez que haya encontrado un lugar seguro, detente. Los agentes de policía detendrán su vehículo detrás del tuyo para garantizar tu seguridad, ya que su vehículo es más visible y así se reduce el riesgo de accidente.
Una vez tomadas las precauciones de seguridad necesarias, un agente de la Guardia Civil se acercará a su vehículo por el lado derecho y le informará del motivo de su parada. Una vez que te hayan informado del motivo del alto y éste haya sido autorizado, deberás seguir sus instrucciones. Así pues, cuando te indiquen que te incorpores al tráfico, haz lo que te digan. Ellos se asegurarán de que la reincorporación es segura.
Cuando conduzcas, obedece siempre las normas y órdenes de los agentes de la policía de tráfico. Y si necesitas ir a un taller para solucionar algún problema con tu vehículo, acude a un taller de confianza donde sabrán cómo ayudarte.
