×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 147286
Coches de segunda mano que no deberías comprar

Hoy os vamos a dar simplemente un consejo para que no caigais en la triste decepción de comprar un coche de segunda mano y tengais que estar todos los días en el taller, o en el peor de los casos, os compreis un coche y no lo podais usar porque tiene que estar más de un mes en el mecánico esperando noticias de cómo va la reparación o sustitución de las piezas dañadas o con un pésimo mantenimiento.

Por la información que hemos buscado en páginas webs especializadas en buscar,comentar y difundir todos los fallos de los vehículos de segunda mano, hemos llegado a la conclusión que estas son unas de las peores opciones si estás buscando un coche de segunda mano, ya que la producción de sus distintas piezas y partes de estos modelos son de muy baja calidad en su producción:

Alfa Romeo 159

 

Alfa Romeo 147

 

Chrysler PT Cruiser

 

Fiat Dobló 2001

 

Ford Ka

 

 

Jaguar S-Type

 

 

Mercedes ML

 

 

Renault Mégane

 

 

 

Nosotros os damos varios consejos a los que os podéis apoyar si veis que hay algún aspecto que no os convenza a la hora de llevaros un coche de segunda mano. Posiblemente sea casi más importante saber qué revisar si vas a comprar un coche de segunda mano su mecánica y funcionamiento que el aspecto físico:

  • Abre el capó, no hace falta que seas un experto para comprobar si tiene fugas o hay manguitos o cables en mal estado. Revisa que el motor tenga un buen aspecto y, también desconfía de un motor en el que se pudiera realizar una intervención quirúrgica...
  • Vuelve a agacharte y mira por abajo, que no haya aceite que rezume o suciedad adherida al cárter. Que la línea de escape no tenga poros, roturas o esté oxidada.
  • Y para saber cómo revisar un coche de segunda mano no hay nada más efectivo que arrancarlo y circular con él.
  • Primero, ponlo en marcha, que arranque sin problemas y comprueba que hace un sonido equilibrado. Mueve la dirección y acciona los pedales, intermitentes, claxon... Revisa el cambio, que el embrague no tenga un tacto esponjoso ni tampoco que patine. Las marchas deben entrar sin complicaciones. 
  • Apóyate en la carrocería, a la altura de las ruedas, haz fuerza hacia el suelo y suelta el coche para comprobar que el amortiguador actúa de forma ideal.
  • Echa un vistazo al color del humo que sale por el tubo de escape, siempre y cuando no sea un coche eléctrico, el gas no debe ser ni muy blanco ni muy negro pero tampoco azul. No podrás hacerle un examen como el del protocolo WLTP pero, al menos, descartarás un coche en mal estado.
  • Si puedes, circula con él. Que las sensaciones sean coherentes, sin sobresaltos ni sorpresas. Busca ruidos tanto internos como externos o comportamientos sospechosos. Intenta utilizarlo con la normalidad que lo harías si fuera tuyo y comprueba que acelera y frena correctamente, que no se desvía ni cabecea.
  • Además de todo esto, si el coche es relativamente reciente, puedes pedir el libro de mantenimiento u otros documentos que te ayuden a comprobar la correlación entre las fechas y kilometraje en los que se han llevado a cabo concuerdan con los años y kilómetros que dice tener el coche.

 

Temas relacionados

1 Comentarios

lu
luisfernandomartinez
Hace 4 años
excelentes apresciaciones
0
Responder
Recibe nuestro
boletín de noticias
Recibe todas nuestras novedades y noticias directamente en tu correo electrónico.