¿Qué es el freno umbral?

El frenado umbral es el arte de reducir la velocidad de la forma más rápida posible manteniendo un esfuerzo de frenado óptimo. Es complicado y requiere mucha práctica con un coche conocido antes de poder hacerlo de forma fiable, pero frenar tarde antes de una curva es uno de los métodos más fáciles para conseguir un tiempo decente en la pista.

Pero primero, dos datos rápidos:

  • Las ruedas bloqueadas no son el método más eficaz para frenar (mucho chirrido de los neumáticos es malo)
  • Los neumáticos ejercen la máxima fuerza de frenado con un ligero deslizamiento de las ruedas (un poco de chirrido de los neumáticos es normal)

¿Sigue siendo importante el umbral de frenado en un mundo con ABS? En una palabra, sí. El ABS es un sistema reactivo: detecta la aparición de una rueda bloqueada y reduce automáticamente la presión de los frenos hasta que la rueda recupera la tracción. En el umbral de frenado, el conductor intenta mantener la máxima deceleración sin bloquear las ruedas, por lo que si el ABS ha entrado en acción, algo ha fallado. Sin embargo, muchos de los sistemas ABS actuales reaccionan tan rápidamente a las condiciones cambiantes que cada vez es más difícil mejorar, pero los mejores pilotos todavía pueden hacerlo, y muchos coches de pista no tienen ABS.

Entonces, ¿cómo se domina esta extraña y maravillosa técnica?

Etapa 1

Primero tienes que conocer el punto de bloqueo de las ruedas de tu coche

En primer lugar, tienes que familiarizarte con el punto de bloqueo de las ruedas de tu coche, lo que significa encontrar un lugar seguro y adecuado en el asfalto privado para practicar. Deténte bruscamente en línea recta a distintas velocidades (30 mph es un buen punto de partida) y siente cómo reacciona el coche al frenar rápidamente hasta el punto de bloqueo de las ruedas. No aprietes el pedal, pero púlsalo fuerte y gradualmente. Aclara en tu mente las respuestas a las siguientes preguntas:

  • ¿Con qué fuerza hay que pisar el pedal para bloquear las ruedas (o para activar el ABS)?
  • ¿Qué se siente justo antes de que las ruedas se bloqueen?
  • ¿Cuáles son los factores de alerta cuando las ruedas empiezan a bloquearse?
  • ¿Qué ruedas se bloquean primero?
  • ¿Cómo se comporta el vehículo cuando una rueda se ha bloqueado?
  • ¿Existe una retroalimentación del pedal de freno?

Una vez que tenga las respuestas a estas preguntas, es el momento de...

Paso 2

Ya estás familiarizado con la sensación de frenar lo suficientemente fuerte como para bloquear las ruedas del coche o activar el ABS. Recuerda que en cuanto las ruedas pierden adherencia al asfalto, ya no estás frenando de forma eficaz, pero incluso los mejores conductores bloquean las ruedas de vez en cuando. Por eso es importante aprender a restablecer la máxima fricción lo antes posible cuando se produce esta situación.

Acelera a una velocidad ligeramente superior (por ejemplo, 50 km/h) y repite el proceso de inducir el bloqueo de las ruedas. Intenta llegar al punto de bloqueo lo más rápido posible sin alterar el equilibrio del vehículo. Pero en lugar de limitarte a parar, suelta ligeramente el freno para liberar la(s) rueda(s) bloqueada(s), y luego vuelve a presionar con una presión ligeramente reducida para tratar de mantener un rendimiento de frenado decente.

Llega al punto en el que puedas reducir la presión de los frenos de forma fiable y volver a aplicar los frenos en el menor tiempo posible. Algunos sistemas ABS pueden dificultar este proceso debido a los retrasos incorporados en la electrónica, y en este punto puedes decidir que el frenado de umbral no es para ti después de todo.

Fase 3

Ahora tienes un buen tacto con el coche, aprecias la sensación de frenada fuerte y entiendes el punto de bloqueo de las ruedas, así que es el momento de hacer la carrera perfecta. Acelera de nuevo hasta unos 50 km/h y repite el proceso de frenado fuerte, pero esta vez intenta parar lo más rápido posible sin bloquear las ruedas. Recuerda que un pequeño chirrido de los neumáticos es normal siempre que las ruedas no estén bloqueadas.

Si alguna de las ruedas deja de girar, utiliza la técnica de "soltar y volver a aplicar" para mantener el control del vehículo.

Repite esto tantas veces como sea necesario hasta que puedas frenar de forma fiable sin bloquear las ruedas; date una palmadita en la espalda y comprueba el desgaste de los neumáticos antes de volver a la vía pública.

¡Ahora sólo tienes que saber cómo hacerlo en diferentes condiciones de pista!

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