Voge 500 AC, una neoretro elegante y bien acabada

VOGE es una empresa de la que probablemente no hayas oído hablar, aunque su última moto, la 500 AC, es definitivamente digna de mención. Se trata de una moto con motor bicilíndrico en paralelo que encaja perfectamente en la zona de reclamación del carné A2 y que vamos a desgranar con más detenimiento.

Voge es el brazo premium de la empresa china Loncin, y existe desde 2018. El objetivo de la empresa es fabricar motos de mayores especificaciones, más potentes y más premium que la empresa matriz. Las motos tienen un sabor totalmente diferente a los scooters baratos y casi desechables que produce Loncin. Además, tienen éxito donde tantas marcas chinas han fracasado: ¡tienen un poco de estilo europeo! Su capacidad para producir un motor adecuado hizo que BMW Motorrad llegará a un acuerdo con la empresa con sede en Chongqing para producir un motor para las nuevas F 750 GS, F 850 GS, incluyendo el C 400 X y el C 400 GT.

Voge 500 AC

Recientemente, Loncin presentó su propia versión actualizada de su popular motocicleta de estilo retro, la Voge 500AC. Para nuestra sorpresa, el modelo actualizado tiene un parecido con la recién presentada Triumph Trident 600. No es exactamente una copia directa. De hecho, la Voge 500AC es una prueba tangible de que la demografía actual (pilotos significativamente más jóvenes) está enamorada de las motocicletas de estilo retro.

Motor

La actualizada Voge 500AC mantiene su motor bicilíndrico en paralelo de 471 cc (un propulsor similar al de la Honda CB500X) capaz de producir unos saludables 48 CV a 8.500 rpm y 47 Nm a 7.000 rpm. Loncin también afirma que la motocicleta es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h.

La potencia de frenado del 500 AC la proporciona Nissin, con discos dobles de 298 mm y pinzas deslizantes de dos pistones y un sistema ABS de dos canales. La suspensión es Kayaba en la parte delantera, con horquillas anodizadas en oro y un monoamortiguador montado en el centro en la parte trasera.

Buenas sensaciones

Uno de los puntos destacados de esta moto que nos entusiasma, es el nivel de detalle y la calidad del kit que se ha utilizado. No se trata de una moto al uso, hecha con cualquier cosa que se encuentre por ahí, sino que parece un material con especificaciones decentes. Hay una iluminación completa de LED, incluyendo los indicadores. Un salpicadero TFT de tamaño decente que parece rivalizar con cualquier cosa que los cuatro grandes japoneses estén produciendo actualmente. También viene en ese elegante acabado mate que está tan de moda en este momento. Sin embargo, toda una sorpresa.

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